Es sin duda la genialidad una característica poco común entre los humanos, a pocos de los que hacen historia se les cataloga como tal. Consciente de mis limitaciones, mis creaciones se basan más en constancia y esfuerzo que en tratar de encontrar el genio que llevo dentro, convencido de que no lo hay.

Como preámbulo a lo que quiero explicar dejo a continuación las definiciones de estos tres conceptos según la RAE

• Genialidad: Singularidad propia del carácter genial de una persona.
• Constancia: Firmeza y perseverancia del ánimo en las resoluciones y en los propósitos.
• Esfuerzo: Empleo enérgico del vigor o actividad del ánimo para conseguir algo venciendo dificultades.

Tengo que vencer mi tendencia a mejorar todo para saber parar cuando el coste de la mejora ya no es interesante, un resultado óptimo es suficiente y la perfección una utopía, saber hasta dónde hay que llegar, un reto sabroso.

El tener una idea e implementar una solución para cosificarla produce una satisfacción difícil de narrar, pero seguro que tu sabes a qué me refiero por que te ha ocurrido. Las ideas pueden ser propias o sugeridas, en el ámbito profesional casi siempre la idea de hacer algo surge en torno a una necesidad. En cualquiera de los casos, donde está presente mi verdadera pasión es en los retos que hay que superar para llegar a materializar lo que conceptualmente se propone.

Algunos autores atribuyen a Leonardo da Vinci poca importancia en su originalidad, y puede ser cierto, pero eso no le resta capacidad para crear. Aunque mantienen que algunas de sus obras más importantes solo son una mejora de algo existente, su capacidad para innovar no se ve, desde mi punto de vista, desmerecida.

De alguna manera, el saber mirar donde otros no lo han hecho, ya es en sí una característica diferenciadora. En ocasiones eso es lo que permite encontrar la fórmula para hacer significativamente mejor lo que existía o terminar lo inconcluso.

Pero sabemos que en la época en la que vivimos, las ideas desarrolladas tienen que ser útiles a un fin, además han de conectar con las personas, si no es así, no prosperarán. Es por tanto que no solo se trata de mirar, además es necesario mirar desde la empatía. He aquí una diferencia conceptual que me ha ayudado a encontrar las mejores ideas que he podido desarrollar.

Claro que esto no aparece por sí solo, es fácil pensar que se nace genio, que no es mi caso, pero en lugar de frustrarme por la carencia de esta cualidad, he descubierto que con disciplina y esfuerzo puedo conseguir lo que me propongo, dentro de unos límites razonables, obviamente.

Una de las cosas a las que le dedico tiempo, como si de una formación se tratara, es a conocer el aspecto humano de los genios de la historia, por que es ahí donde nos parecemos y donde yo puedo conseguir crecer. Puedo decir que el descanso y los paseos colaboran con mi creatividad, que me es mucho más sencillo enfrentarme a un problema no resuelto tras un buen descanso o que necesito mis paseos rutinarios ya que me ayudan en mi creatividad.

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