Múltiples desarrollos se pueden considerar para una misma solución, pero solo una de ellos será el que quede como candidato a implementarse. Ahora bien, al principio cuando consideramos el abanico de posibilidades, puede llegar a abrumarnos, es para evitar esto que tenemos una metodología que nos permite avanzar cumpliendo los plazos a los que nos hemos comprometido.

Vamos a partir de un supuesto, que nos ayude mejor a entender esta situación, considerar pros y contras y avanzar de manera óptima hacia una solución viable, teniendo en cuenta los aspectos más relevantes como pueden ser:

• Satisfacer plenamente la necesidad para la que se desarrolla la solución
• El cambio propuesto debe de ser aceptado y utilizado con provecho
• Entregar dentro del plazo acordado, lo antes posible
• Una línea de colaboración entre negocio y participantes en el desarrollo
• Motivación de todas las personas involucradas
• Discutir todo lo relativo al proyecto cara a cara
• Que se pueda medir el comportamiento del producto final
• Tiene que conllevar un ritmo sostenible
• Especial atención para conseguir la excelencia técnica
• La simplicidad aporta un extra
• Que permita mejoras fáciles de implementar

Por supuesto, todo esto hay que considerarlo dentro de una época como la que estamos viviendo de: complejidad, ambigüedad, incertidumbre y volatilidad. No nos olvidemos que cualquier factor puede cambiar el paradigma social y económico en unos meses. Es por tanto que esta reflexión me lleva a plantearme siempre, antes de empezar cualquier cosa nueva, bien sea por que no existe una solución o por que tenemos que realizar un nuevo diseño para cambiar algo que ya está en marcha pero que no es satisfactorio para su propietario.

Lo que me planteo en este punto es:

• Como va interactuar la persona que utilice la solución versus su conocimiento del proceso y las herramientas que posee
• La solución ha de ser confortable, manejarla de forma intuitiva, sin tener que interpretar ni consultar documentación adicional
• Veo al usuario como un colaborador y no como la parte de un contrato con la que negociar condiciones
• Abierto a responder ante cualquier cambio que surja mejor que ceñirme a un plan inamovible

Supongamos que nuestro proyecto es la petición de una electroencefalografista, una persona que estudia la obtención e interpretación de los electroencefalogramas. He querido poner este caso porque aúna peculiaridades muy importantes,

• tenemos personas al rededor de todo el proceso
• estamos hablando de salud y eso es la máxima prioridad par el ser humano
• complejidad técnica en todo el proceso, tanto por los instrumentos utilizados como por la interpretación que hay que hacer en el análisis de datos obtenidos

Podría seguir, hay muchos aspectos importantes en este ejemplo, pero voy a seguir describiendo el ejemplo ya que existen soluciones en este campo muy bien desarrolladas pero si estoy recibiendo una petición de cambio, ¿que es lo primero que tengo que plantearme?.

Ya lo has respondido, estoy seguro, pero por contrastar, lo primero es hablar con la persona que solicita el cambio para entender su enfoque sobre el proceso y la herramientas que utiliza actualmente, sobre todo escuchar que es lo que cree que debe de ser modificado y que resultado espera obtener.

Además entrevistaré a todas las personas que considere que pueden aportar información valiosa en este primer paso, para contrastar lo obtenido en la primera conversación y obtener la riqueza de los distintos puntos de vista sobre un mismo proceso.

Y ahora puedo abrumarme y enredarme para elaborar un plan que me permita entregar una solución, con la carga del "papel en blanco" sobre mi o puedo plantearme utilizar mi mejor herramienta, sabes cual es, es la misma que la tuya, esa para la que nos entrenamos constantemente, que aunque sea parte de nosotros mucho antes de formarnos en cualquier disciplina, muchas veces no la tenemos en cuenta.

Generalmente tenemos una formación orientada en base a nuestras habilidades o las metas que queremos alcanzar, matemáticas, filología, idiomas, arte... puedo enumerar muchas, pero hay una, compatible con cualquier formación y necesidad, que aporta un extra siempre, por que encuentra donde otros no han buscado.

Ya sabes a que me refiero, la creatividad.

Tengo la suerte de haber nacido con una actitud creativa ante la vida, soy una persona de natural curiosa y manejo bien mi libertad mental para interpretar con originalidad donde la generalidad sigue un patrón establecido, esto me permite ver de una forma diferente.

No creo en la genialidad, tenemos muy pocos genios en la historia, pero creatividad tenemos todos, la teníamos al nacer y puede que no la hayamos usando lo suficiente o que no sepamos utilizarla a voluntad, pero se puede entrenar y utilizar siempre que nos venga en gana.

De esto hablaré pronto.

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